La Incontinencia Fecal es la perdida involuntaria de forma temporal o permanente de las deposiciones fecales en un periodo mayor a tres meses en personas mayores de 4 años. 


Respecto a la prevalencia resulta difícil tener un consenso, debido a que no existe un consenso relativo de las definiciones , además resulta difícil encontrar población que vaya a admitir incontinencia fecal, solo un tercio de las personas acuden al médico para tratar esta disfunción. 


En cuanto a las repercusiones de esta afección además de problemas con la higiene y lesiones de la piel también existe gran afectación en la calidad de vida, lo que conduce al aislamiento, la depresión y la falta autoestima, en personas mayores es la primera causa de institucionalización.


Para entender la incontinencia fecal es necesario conocer la neurofisiología de la continencia fecal, hay distintos elementos que son importantes por ejemplo:

  • La consistencia de las heces, normalmente el sistema resistivo ano-rectal está preparado para soportar unas heces de tamaño normal y de consistencia normal esto es de tipo 3 o 4 en la Escala Bristol con forma de morcilla o salchicha y de consistencia blanda y no diarreica, acuosa o liquida. 
  • Por otra parte es importante que la ampolla rectal tenga partida de compliance o acumulación y que tenga una sensibilidad normal, el canal anal por su parte debe estar cerrado en reposo y ese cierre en reposo lo confiere en un 70% el esfínter interno.
  • Además intervienen otros elementos como el trofismo del canal anal o el tono de la musculatura estriada. También es importante que haya una integridad anatómica, no solo de la musculatura lisa sino también de la musculatura estriada y una buena funcionabilidad de la misma, así como la conservación de los distintos reflejos recto-anales.

La etiopatogenia según revisiones existe mayor incidencia en mujeres, sobre todo en las que tienen un pasado obstétrico y de estreñimiento. Sin embargo hay ostros estudios que refieren igualdad en ambos géneros. Respecto a la edad existe un aumento significativo en la edad y que coinciden con la disminución en los parámetros manométricos y neuromotores. 

  • Cuando se atiende este tipo de lesiones que aparecen dentro de los pacientes con incontinencia se encuentra que el 60% tiene lesiones esfinterianas bien sea del esfínter interno, externo o de ambos; de ellos entre el 30-40% son de origen obstétrico producto de los partos vaginales, el fórceps, episiotomía durante el parto suelen aumentar el riesgo; por otra parte el 20-30% es debido a una iatrogenia como en las cirugías ano-rectales o proctológicas pueden dejar como consecuencia la incontinencia fecal a largo plazo; y por ultimo entre el 5-20% de los casos son de origen traumático (accidentes de tránsito, caídas sobre estructuras con arista.
  • También suelen existir pacientes que tienen afecciones o alteraciones del propio recto, esto puede darse bien sea por se tiene un recto con poca capacidad de acomodación o distensibilidad, otros problemas asociados son la afección en la sensibilidad o motricidad en este caso es lo contrario son rectos que se encuentran hipocontráctiles, esto puede generar también problemas de impactación o incontinencia por desbordamiento.Aparte de todo lo anterior también se encuentran con denervaciones esfinterianas bien por enfermedades neurológicas, por afectaciones metabólicas como la diabetes o simplemente por el sobrestiramiento del nervio pudendo. 
  • Por ultimo toda aquella enfermedad que pueda generar una alteración de la consistencia de las heces. 


En referencia al diagnóstico la anamnesis es parte fundamental para lograr establecer los objetivos a trabajar, el saber los antecedentes del paciente puedo brindar mayor información para el desarrollo de forma correcta del plan de tratamiento. En esta parte se suele utilizar la Escala de severidad de la incontinencia de Wexner en la que se evalúa el tipo de incontinencia bien sea de líquidos o sólidos, de los gases y de la afección de ello en la vida social. Tras la anamnesis se realiza la exploración en primer lugar visual y luego de forma táctil, en esta última se valora el estado trófico anal, así como del estado tónico y contráctil del canal anal, la capacidad de fuerza que tiene y la integridad de los músculos,  el ángulo ano-rectal que debe ser de 90°, sin la revisión de una ecografía no se puede aseverar si hay una ruptura o no de los esfínteres, pero según los estudios las manos expertas son capaces de detectar fallos de tono en un 70% de tono basal y de un 80% problemas de fuerza de contracción, además en lo que es lesión orgánica o ruptura de esfínteres de más de 150° los fisioterapeutas son capaces de detectarlo, en rupturas que rondan los 90° se habla de un casi 70% y en rupturas menores es más difícil de detectar por lo que se habla de una capacidad del 36% de detección. Además de una valoración del periné posterior también debe realizarse una valoración del periné anterior que implica el tono desde la vagina, la valoración de otro tipo de prolapso que pueda contribuir en el factor de incontinencia.


Además en la valoración del diagnóstico es sumamente útil la manometría ano-rectal  en la cual se puede medir las presiones del canal anal en reposo o en contracción y la vectometría. También es importante la valoración con ecografía sobre todo si se tienen dudas de que exista una lesión en el plano anatómico.  En conjunto con estas pruebas también puede realizarse el estudio electrofisiológico bien con electromiografía convencional o evaluando la latencia del nervio pudendo.
Aunque no haya un consenso absoluto del abordaje de la incontinencia fecal, lo que está claro es que en todos los algoritmos la Fisioterapia es uno de los elementos que se repite tanto en casos de lesión orgánica tanto en casos en los que  no haya lesión orgánica, bien sea antes, durante o después de una intervención médica quirúrgica. 


El abordaje quirúrgico en ocasiones supone realizar una esfinteroplastia, en otras situaciones el coloproctologo va a optar por colocar un esfínter artificial, otra cirugía es la transposición de gracilis esta es menos realizada, además de esto la neuromodulación de raíces sacras se ha convertido actualmente en una de las grandes bases en el tratamiento de la incontinencia. 


Dentro de las técnicas fisioterapeutas a utilizar se encunetra el BiofeeBack que es una de las mas empleadas, esta técnica permite que el paciente tome conciencia sobre su estado muscular esfinteriano, para ello se utilizan sondas de tipo electromiográfico, de tipo manométrico o presión.


Si bien con la electroestimulación no existen estudios concluyentes que demuestren su eficacia en el aumento de la presión de cierre anal a nivel manométrico, si se demuestra que tienes efectos de inhibición el sistema parasimpático, por otra parte los estudios que se han realizado con electroestimulación sobre el esfínter o el nervio pudendo a altas intensidades si se observa que hay un aumento de la presión del canal, no obstante su utilidad viene dada del hecho que viene aumentar el efecto del biofeeback y además puede tener  esos efectos de inhibición parasimpática rectal o de sensibilización rectal, por lo que si se utiliza la electroestimulación en algunas incontinencias.  La electroestimulación también se podrá utilizar a nivel del suelo pélvico anterior  en los casis que exista una hipotonía o incontinencia global del suelo pélvico.
Otra técnica bastante utilizada actualmente para la incontinencia fecal es la neuromodulación del tibial posterior con el objetivo de recibir una respuesta sensitiva y motora en el primer dedo del pie. 


También se utilizan técnicas de reeducación del volumen y sensibilidad rectal en aquellos casos que existe un déficit.


Además de esto son muy importante las pautas higiénico dietéticas que se deben dar a conocer por parte del fisioterapeuta al paciente como lo es no realizar abuso con los laxantes, el aporte correcto de la fibra, el mantener un buen estado de la flora bacteriana, además vamos a utilizar técnicas de relajación. 
Con respecto a la radiofrecuencia puede emplearse de distintos modos, por una parte existe la radiofrecuencia quirúrgica y la radiofrecuencia por electrodos esta se utiliza para mejorar el trofismo del canal anal, y se ha demostrado que en pacientes incontinentes hay una modificación  en el tipo de colágeno en el canal anal, una desedificación del canal anal pero una perdida en la presión del mismo.
Otra de las técnicas empleadas son las vibratorias, la vibración generada a nivel de la vulva va a producir un aumento en la actividad del sistema simpático perineal y es así como se puede aumentar la presión de cierre. 


También se pueden utilizar técnicas hipopresivas ya que se ha demostrado un aumento de la tonicidad en el suelo pélvico mediante su aplicación.


Las técnicas de neuromodulación global son técnicas que se están comenzando a utilizar con muy buenos resultados.  


En algunos casos en que las técnicas fisioterapeutas no hayan resultado se plantea como alternativa los métodos paliativos, que comprende el uso de tapones anales, o la utilización de enemas e irrigaciones, además de esto también hay otro tipo de intervenciones quirúrgicas  como las colostomías y apendicostomias.