A nivel de los centros superiores todo lo que involucra el sistema nervioso somático, sistema nervioso simpático y parasimpático son los encargados del funcionamiento normal de la continencia, del esfínter anorectal, de la función del suelo pélvico, por lo que es muy importante la sincronización de estos sistemas. 


El trato del tracto genitourinario y gastrointestinal se debe abordar de forma íntegra ya que comparte el mismo origen, inervación, espacio anatómico y relación con el suelo pélvico, por lo que si ambos sistemas están afectados, existen síntomas o tratamientos en un sistema puede influir en el otro y viceversa. 


A nivel de la fisiología prenatal vesical el desarrollo de la vejiga comienza entre las semanas 4 a 6 del embarazo y el detrusor se forma durante las semanas 9 a 12 de gestación.  A medida que el feto madura aumenta el colágeno tipo 3 y permite que la vejiga sea más fina y elástica, en el caso de la vejiga neurogénica aumenta la producción de colágeno tipo 1 haciendo que sea más grueso y duro lo que provoca una disminución del compliance intra-utero. 


Con respecto al intestino neurogénico hay una disminución de la motilidad a nivel colon-rectal, disminución de los receptores responsables de la sensibilidad ano-rectal, disminución de las presiones esfinterianas internas y externas, disinergia defecatoria y estreñimiento o constipación; lo que genera un círculo vicioso.


Es importante estudiar a los pacientes antes de realizar una propuesta a nivel terapéutico, por lo que se debe comenzar con la elaboración de la anamnesis, cuestionarios etc., luego realizar una valoración de forma global en conjunto con un examen de la zona perineal, se complementa con estudios ecográficos, imagenológicos u otros para luego elaborar una propuesta terapéutica acorde a las necesidades  del paciente, con la finalidad de promover a través de la correcta dinámica vesical e intestinal la continencia. 


La propuesta terapéutica va a estar enfocada en un tratamiento personalizado, en pro de la motivación del niño y de los familiares, con el objetivo de promover la adecuada dinámica intestinal y vesical para lograr la independencia y socialización del niño.


El abordaje terapéutico es múltiple, es lo más importante en estos pacientes, por lo que son muchos los recursos terapéuticos a utilizar en ellos. Es fundamental la explicación lúdica de la anatomía, fisiología y recursos terapéuticos para generar adherencia en el niño, fomentar una rutina evacuadora por horario, la utilización del biofeeback con electromiografía de superficie intra-rectal con estímulos visuales y auditivos, entrenamiento postural y de la dinámica evacuatoria, la correcta gestión de las presiones intra-abdominales ante el esfuerzo, ejercicios articulados con los aplicados por los fisioterapeutas de rehabilitación motora, el registro de datos, electroterapia y neuromodulación, reeducación coloproctológica, terapia conductual, programa intestinal con enemas o sistemas de irrigación colónica y control nutricional.


Los objetivos del abordaje terapéutico van a buscar promover la mejor función vesical, intestinal y del suelo pélvico, evitar alteraciones del suelo pélvico, fomentar la evacuación diaria, de forma activa y no asistida optimizando de esta manera las presiones intra-abdominales con el mínimo esfuerzo evacuatorio, aumentar las presiones esfinterianas, aumentar el tiempo seco entre cada cateterismo, disminuir la hiperactividad vesical, disminuir las infecciones urinarias, disminución de los reflujos vesico-uretrales, aumentar la compliance de la vejiga mediante el adecuado almacenamiento, promover la sensación de llenado vesical, perineal e intra-rectal, poder retirar el pañal a una edad propicia, promover la independencia y sociabilización, y la preparación para la sexualidad.