En primer lugar debemos definir, ¿Qué es el Dolor Pélvico a nivel de área ginecológica?

Es un dolor cíclico no relacionado a proceso menstrual, suele ser un  problema por seis o más meses, y que se produce en la pelvis incluyendo la zona anterior y posterior del ombligo hasta la raíz de los miembros inferiores, afecta la calidad de vida de la paciente, obligándola a buscar ayuda médica para mejorar sus condiciones.


Seis meses puede ser ya mucho tiempo, por lo que al cabo de tres meses ya se puede considerar la atención, estudio y tratamiento médico.


El dolor pélvico crónico puede producirse por diversas patologías, ya que en esta zona se encuentran distintos órganos y sistemas. Entre ellas podemos encontrar:

  • Causas Ginecológicas entre las que más resalta por su frecuencia sin lugar a dudas es la endometriosis. Pero debido a la poca información que se maneja con respecto a la Vulvodinia se desarrollará esta patología que también suele ser una causa importante de Dolor Pélvico Crónico.

La Vulvodinia es el dolor vulvar de al menos tres meses de evolución, en que no se puede diagnosticar una causa clara, pero en el que pueden existir factores internos. Puede ser un dolor generalizado o localizado en un área de la vulva, como el clítoris o el vestíbulo.

También es importante la manera de producirse bien sea espontanea o provocada, en este caso esta última es la más frecuente, bien sea por las relaciones sexuales, el  contacto con la ropa interior, algunos elementos como los tampones et;  estos pueden tener gran importancia en el desencadenamiento del dolor.

Otro punto muy importante es el momento del inicio, por lo que se considera primaria desde el momento de la primera relación sexual  o secundaria cuando comienza de forma más tardía.

Finalmente otra característica importante es el patrón temporal el cual puede ser intermitente o continuo, o simplemente puede aparecer inmediatamente  luego de un estímulo o puede ocurrir después de un tiempo largo de este.


Es muy importante realizar un estudio muy detallado de la vulva para descartar cualquier tipo de patología. Después de un amplio estudio, y visualizar las características aparentemente normales de la piel se puede hablar de una vulvodinia. En este caso se evidenciará un aumento de las terminaciones nerviosas y por lo tanto una hipersensibilidad. 


Con respecto al tratamiento de esta patología son muy pocos los abordajes a nivel ginecológico que permitan un resultado satisfactorio, por lo que se  suele atender mediante infiltraciones o cirugías en casos netamente específicos.Dentro de las infiltraciones la lidocaína es la que se utiliza, debido a los efectos de desensibilización que produce. La idea de esta infiltración es realizarla en distintos puntos de la vulva con pequeñas dosis de lidocaína más o menos 1ml por punción. El efecto de disminución de la sensibilidad se consigue a largo plazo, por lo que aplicación de recomienda de manera semanal por 12 semanas.
En casos seleccionados en los que no ha sido efectivo el tratamiento conservador se utiliza la cirugía, es la técnica que  ha descrito la mayor mejoría entre el 65–90%, esta cirugía es llamada vestibulectomía , en la que extirpa la zona que está afectada, disecando la mucosa vaginal para luego subirla y cubrir la zona a extirpar. 

 

  • Causas Urológicas
  • Causas Digestivas
  • Causas Musculoesqueléticas: en el caso de del Hospital La Paz se han especializado en las lesiones musculoesqueléticas del suelo pélvico,  por lo que es la que actualmente se aborda en mayor proporción, específicamente el Síndrome Miofascial. 
  • Síndrome de Atrapamiento del Nervio Pudendo: Es una patología que ha permanecido oculta durante mucho tiempo y tiene un posible tratamiento quirúrgico. Uno de los problemas que se tiene con el diagnóstico de la patología del nervio pudendo es que no existen pruebas de imagen que permitan un diagnostico eficaz, por lo que se utilizan criterios esenciales como el dolor referido en la zona del nervio pudendo, el cual se exacerba o agrava con el asiento en una superficie plana, no compromete el sueño, no se indica un deterioro sensitivo y se alivia o disminuye con el bloque del nervio pudendo. Existen unos criterios complementarios que ayudan en el diagnóstico del atrapamiento del nervio pudendo como el referir un dolor punzante o eléctrico, sensación de quemazón, la existencia de alodinia o hiperalgesia, sensación de un cuerpo extraño, el dolor empeora durante el día, es unilateral, se desencadena con el proceso de defecación entre otros.  Otros criterios importantes son los de exclusión en los que la paciente refiera el dolor exclusivamente en una zona bien sea coxígea, del glúteo, púbica o hipogástrica, además de acompañe de prurito o de pruebas de imagen anormales capaces de explicar la causa del dolor.Al realizar un diagnóstico amplio y se defina que existe un atrapamiento del nervio pudendo se informara a la paciente del tratamiento intervencionista para su atención. Las infiltraciones guiadas por ecografía con un corticoesteroide, durante tres sesiones.En los casos que los tratamientos conservadores no han logrado una mejoría se plantea la cirugía para descomprimir el nervio pudendo.  Se han descrito cuatro técnicas de intervención.

1.    Tranperineal 
2.    Transglutea  la mejoría es del 66 al 80%.
3.    Transvaginal/transisquiorectal  86% de mejoría.
4.    Laparoscopica  80% de mejoría.

  • Dolor de origen psíquico.