La ecografía en fisioterapia es un método del cual se obtiene una imagen de las diversas estructuras y tejidos internos del cuerpo en tiempo real.

El uso de la ecografía en fisioterapia permite:

  • Ayudar y complementar el diagnóstico funcional fisioterapéutico, donde se valorarán las estructuras musculoesqueléticas, óseas y viscerales. 
  • También es utilizada para realizar tratamientos ecoguiados que son muy importantes tanto en suelo pélvico como en el biofeedback visual ya que permiten a la paciente ver el movimiento de los músculos y de esta forma tener conciencia y conocimiento de los movimientos de estas estructuras.
  • Además pone a prueba las técnicas utilizadas debido que se puede verificar cuales realmente están aportando resultados positivos o no en el tratamiento del paciente. 


Dentro de la evaluación ecográfica del postparto se valora el abdomen y la pelvis, pero el ecógrafo no ha llegado para sustituir otras técnicas o métodos utilizados si no para complementar la valoración postural, respiratoria, manual etc. Al evaluar el abdomen se toma en cuenta la distancia entre los rectos abdominales de forma estática, y de forma dinámica se evalúa el comportamiento de la línea alba y la activación de la musculatura profunda. Por otro lado al valorar la pelvis de forma estática de evidencia la posición visceral en distintas posiciones, y de forma dinámica con movimientos se visualiza la activación muscular y la respuesta perineal y visceral a los esfuerzos. También es importante valorar el dolor y la movilidad de la cicatriz de la cesárea, el estado físico de la musculatura del suelo pélvico y del esfínter anal, así el grado de prolapsos si existen o no.


Luego de la evaluación se plantea si la paciente amerita o no el tratamiento, de no necesitarlo se le dan recomendaciones de manera preventiva, y si es una paciente que requiere de tratamiento se elige una técnica basándose en la mejor evidencia posible, en la preferencia de la paciente y en la propia experiencia profesional, y a partir de allí se utiliza el ecógrafo buscando los efectos deseados en función de la técnica que genere esos resultados y efectos positivos, de no ser así se cambia la técnica se valora los efectos hasta lograr encontrar una que verdaderamente funcione para la paciente. 


Es importante tener en cuenta que el ecógrafo complementa pero no sustituye la valoración manual ya que la imagen no aporta información sobre la calidad del movimiento, pero si permite adoptar el tratamiento para cada paciente haciendo más eficiente el abordaje.