La salud y cuidados transgéneros se han vuelto unos temas populares con presencia tanto en medios de comunicación como en la literatura científica, hay muchas razones pero se atribuye al cambio en el sistema de salud y a la mayor aceptación por parte de la sociedad. 


Se ha visto un aumento en las pacientes mujeres trans que desean someterse a una intervención de reasignación de género, este número está en constante crecimiento.


La disforia de género describe una condición en el que el género designado al nacer es distinto al género deseado.


El objetivo de los médicos, cirujanos y el equipo médico al completo es intentar disminuir esta disforia pero preferiblemente curarla lo máximo posible y de esta forma mejorar la calidad de vida. 


La vaginoplastia es una técnica reconstructiva compleja, y el problema es que no existen procedimientos estandarizados que puedan ser utilizados como modelos por lo que existen muchas posibilidades diferentes para ejecutar estas intervenciones. Esta técnica se ha desarrollado desde hace treinta años y se ha estado modificando desde entonces, la principal ventaja del uso de esta técnica es que se requiere solo una intervención y tiene muchas ventajas cosméticas y de funcionalidad. Según un estudio realizado en base a las intervenciones realizadas se encontró que la edad de prevalencia en personas que se someten a esta intervención es de 37 años, la duración de la cirugía es de 4 horas, el estadio en el hospital es de 7 días, se logra una profundidad vaginal de 11.8cm con una sensibilidad conservada en el 100% y una satisfacción muy favorable.


Al ser una cirugía muy compleja es necesario conocer las complicaciones que se pueden generar la principal es la estenosis uretral  que implica complicaciones en la propia micción hasta problemas de retención de orina, otras complicaciones menores son las infecciones, dispersión de orina entre otras. 


El éxito de la vaginoplastia se define por los siguientes criterios:

  • Que sea estéticamente autentica
  • Tiene que ser funcional 
  • Tiene que ser sensitiva
  • Los pacientes deberían disfrutar de tener orgasmos durante el acto sexual
  • Debe ofrecerles una micción normal 
  • Debe ofrecer una mejor calidad de vida 

El éxito de los tratamientos radican en la multidisciplinaridad en el abordaje de los pacientes que comprende una contribución con el cirujano, el equipo de enfermería y el equipo de fisioterapia que deben trabajar juntos. Esta intervención conjunta es sumamente importante en el post-operatorio para conseguir un buen resultado.


El rol de la fisioterapia es importante aunque en la literatura no existe mayor información de sus desempeño o abordaje en las vaginoplastias, en si el rol de la fisioterapia en estas intervenciones se enfoca en el suelo pélvico para mejorar el dolor y síntomas relacionados con la micción, defecación y movimiento de la vejiga; la intervención de la fisioterapia también es importante en el proceso de cicatrización que es el proceso que lleva más tiempo (hasta doce meses), desde luego la aplicación del drenaje linfático de la pelvis y la zona púbica y la dilatación de la cavidad vaginal también es importante ya que si no se realiza el resultado será negativo para el paciente. 


El seguimiento por parte del cirujano, equipo de enfermería y fisioterapeuta debe de ser de al menos un año, es importante verlos frecuentemente ya que es el tiempo en el que se logran conseguir la formación de manera completa de las cicatrices y tejido blando. Es importante que los profesionales tengan algún tipo de formación en esta área y sepan manejar a estos pacientes. La continuidad es parte esencial de la intervención, además de comunicación y acompañamiento emocional que estas pacientes necesitan especialmente durante la fase post operatoria. 


No se debe olvidar que el algunos pacientes además de la vaginoplastia también se realizan un aumento de pecho por lo que el drenaje linfático y el tratamiento de las cicatrices es importante en estos casos. 
Otro ejemplo con el tratamiento contemporáneo con la vaginoplastia es la feminización de la cara por lo que la fisioterapia es un parte muy importante jugando un papel fundamental y no debe ser olvidado en estas intervenciones.