La fertilidad es un proceso como cualquier otro en el influyen diversos factores a parte del factor físico y biológico. 


Cuando se habla de la mente y la influencia que tiene en los procesos fisiológicos de desarrolla el concepto asociado a que somos seres biopsicosociales, y  que en muchas oportunidades no se le da la importancia correcta que se merece. En cualquier proceso podemos hablar y con nuestro lenguaje diferenciar lo biológico de lo social y de lo psicológico pero solo es una diferencia a nivel lingüístico, realmente todo se encuentra unido, es lo mismo. 


Lo seres humanos tenemos un sistema nervioso central, un sistema nervioso periférico y un sistema nervioso autónomo. El cerebro es el director de lo que sucede en el cuerpo, por lo que la interacción de la mente y el cuerpo son incuestionables. 


Otro punto a tener en cuenta es que  además de ser seres biopsicosociales, las personas y el cerebro son un órgano social que esta completamente influido por el exterior, por lo que la asistencia del personal sanitario es sumamente importante para  influir en las personas que son atendidas porque son agentes de cambio. 


Si se habla concretamente de la mente y la fertilidad el estrés es un factor importante que influye en la infertilidad, y además esa infertilidad puede generar que ese estrés aumente haciendo más difícil el proceso de concepción y fertilidad, y de esta manera repercutiendo  también en la calidad de vida de esa mujer y su pareja. 


Nuestro cerebro es una gran máquina que procesa estímulos e información tanto externa como interna para luego dar un resultado o ejecutar una acción neurofisiológica. 


El estrés en la mujer puede causar:

  • Un aumento del cortisol 
  • Aumento de las catecolaminas
  • Aumento de la prolactina
  • Aumento de los niveles de glucosa e insulina
  • Alteración del sistema inmunológico
  • Vasoconstricción
  • Inflamación de tejidos 
  • Anovulación 
  • Ciclos menstruales irregulares
  • Interferencias en el transporte de óvulos y los espermatozoides en la trompa de Falopio
  • Alteraciones en el flujo sanguíneo

En el hombre también hay efectos negativos producto del estrés como:

  • Bajas concentraciones de LH.
  • Reducción de la testosterona.
  • Disminución espermatogénica. 
  • Disminución del sistema inmunológico.
  • Menor volumen del semen y  de la concentración de espermatozoides.

La ansiedad es el miedo o preocupación relacionados con una anticipación negativa, esto puede ser un síntoma del estrés.

El estrés es una condición en la uno o varios acontecimientos generan fuertes reacciones emocionales, fisiológicas y psicológicas que superan la capacidad de respuesta del organismo.


Nuestro cerebro no distingue la realidad de imaginación por lo que nuestro cerebro puede buscar acontecimientos externos que interpreta como estresantes y esto hace que la interpretación afecta más que la realidad, por lo que es importante entender que no somos nuestros pensamientos si no que adquirimos cierta manera de pensar y de estresarnos, esto hace necesario aprender a tomar conciencia y a focalizar la atención y a interpretar de una forma diferente. 


Existen diversos tipos de intervenciones que pueden hacer que estos agentes estresantes acaben siendo menos perturbadores o estresantes permitiendo la disminución del nivel de estrés, de las consecuencias negativas que se están viviendo haciendo que se puedan facilitar los procesos de fertilidad. Entre estas intervenciones se encuentra:

  • La terapia psicológica
  • El Mindfulness
  • La Hipnosis
  • El yoga
  • El ejercicio físico, entre otros

Estas intervenciones han evidenciado grandes resultados positivos en la resolución y tratamiento de la infertilidad a consecuencia del estrés, por lo que su aplicación ha aportado mejoría y sobretodo una mayor percepción de la calidad de vida.