La Fertilidad es la capacidad para conseguir un embarazo tras un año de exposición regular al coito, esta se encuentra condicionada por la frecuencia y la calidad coital, el tiempo de exposición a las relaciones sexuales, la edad de la mujer y los antecedentes médicos quirúrgicos de la pareja. 


La frecuencia coital está determinada para lograr conseguir el embarazo en un numero de 108 coitos en mujeres menores de 30 años, para lograr que esta concepción sea optima se debe mantener las relaciones sexuales cada 2 o 3 días sin programarlas con la ovulación debido al estrés que conlleva.


En cada ciclo ovulatorio las parejas sin problemas de fertilidad y con relaciones sexuales regulares y sin protección tienen alrededor de un 18% de lograr un embarazo, por lo que a medida que el tiempo de exposición aumenta mayor son las probabilidades de concebir. 


La fertilidad femenina declina con la edad, a partir de los 35 años comienza a decaer la probabilidad de embarazo natural siendo más significativa a partir de los 40 años. En el caso del hombre se ve afectado en menor grado, aunque se demuestra una disminución significativa a partir de los 40 años. 


El cambio social de la mujer ha retrasado el deseo maternal, además el aumento del uso de anticonceptivos ha facilitado programar la maternidad, y aún más cuando la situacion económica juega un papel importante para determinar el deseo gestacional, otro punto importante son las técnicas de aborto que en la actualidad ayudan a evitar las gestaciones  no deseadas, todo este proceso de retraso en la maternidad aumentan la tasa de esterilidad. 


La esterilidad es la incapacidad para conseguir un embarazo tras un año de exposición regular al coito. Las parejas que no consiguen un embarazo al cabo de un año son remitidas a consultas de reproducción asistida. 


La primera visita a una consulta de reproducción asistida requiere de tiempo y de la participación de la pareja, además es necesaria una buena anamnesis que refiera los antecedentes médico-quirúrgicos personales y familiares de ambos, el tiempo de esterilidad, las pruebas realizadas, la regularidad de los ciclos menstruales y si hay presencia de dolor, los hábitos sexuales, el estrés presente, la nutrición, la realización o no de ejercicio físico y los hábitos tóxicos como el consumo de alcohol o tabaco. 


Alguna de las causas o factores de esterilidad en la mujer son problemas o disfunciones a nivel de ovarios, utero, tubarico o netamente sexual; en el caso del hombre los factores se deben a la calidad espermática inadecuada o de igual forma a una disfunción sexual. 


Los estudios básicos de  los factores de esterilidad a nivel femenino se basa en perfiles hormonales, la histerosalpingografía HSG, ecografía vaginal y la anamnesis. 


Con la realización de la ecografía vaginal se pueden diagnosticar o encontrar quistes ováricos, hidrosalpinx, miomas uterinos, pólipos endometriales, malformaciones uterinas y adenomiosis.


Por parte de órgano masculino se estudia mediante el seminograma y la anamnesis.


La reproducción asistida es el conjunto de técnicas o métodos biomédicos que facilitan o sustituyen los procesos naturales de que se dan durante la reproducción.  


Los tratamiento en reproducción asistida van desde el más simple que es el de inducción a la ovulación con coito dirigido, el siguientes escalón de tratamiento seria la inseminación artificial, luego la fecundación in vitro, la ovodonación y por último la vitrificación de óvulos. Estos van a estar indicados según o de acuerdo al tiempo de  esterilidad de la pareja, la edad ovocitaria, la reserva ovárica, el factor masculino y los antecedentes médico-quirúrgicos.


La inducción a la ovulación se indica en ciclos anovulatorios, en mujeres que poseen síndrome de ovario poliquístico, el procedimiento se basa en la administración subcutánea de la hormona FSH desde el primer día del ciclo durante 10-15 días bajo control ecográfico, de este modo se programan las relaciones sexuales a partir de 1-2 folículos mayores de 16mm, la tasa de éxito es igual a una concepción natural es decir entre el 18-20%.


En la inseminación artificial las indicaciones se dan al factor masculino en el que la muestra de semen es mejorada recuperando al menos 5 millones de espermatozoides móviles, se indica en parejas con un tiempo de 1 a 2 años de esterilidad, la edad de la mujer debe ser menor a 35 años, y en mujeres con deseo gestacional uniparental o de parejas femeninas que recurren al banco de semen y no poseen antecedentes de esterilidad. El procedimiento consta de una fase de estimulación con tratamiento hormonal subcutáneo durante 10 días bajo control ecográfico, y en la fase de ovulación se programa la inseminación a partir de 1-2 folículos de 16-18mm, la tasa de éxito es del 23-25%.


La fecundación in vitro se procesa en parejas con esterilidad mayor a los dos años, en lo que existe un factor masculino severo, en mujeres mayores a los 35 años con baja reserva ovárica, en parejas que han intentado tres inseminaciones y han sido fallidas, en abortos de repetición y en mujeres mayores de 387 años; la tasa de éxito es del 45-60% según la edad ovocitaria, el procedimiento consta de tres fases, una primera fase de estimulación, luego una fase de punción ovárica y laboratorio y por último la transferencia embrionaria.  


La criotransferencia es la transferencia de embriones criopreservados (congelados) que se transfieren en caso de querer un segundo hijo o en caso de una transferencia fallida, la tasa de supervivencia del embrión en la descongelación es mayor al 90%, este tipo de tratamiento no amerita la estimulación ovárica, y se puede realizar de dos formas en el ciclo natural o en un ciclo artificial. 


La ovonación de óvulos está indicada en ciclos de fecundación in vitro fallidos, en mujeres portadoras de una alteración genética y con una reserva ovárica muy baja, la tasa de éxito es del 60-70%. 


Existen tratamientos complementarios que se utilizan entre ellos se encuentra:

  • El acompañamiento psicológico que permite bajar el estrés al que está sometida la pareja estéril, ayuda en el caso de una disfunción sexual, la beta espera es muy importante por lo que la participación de esta disciplina hace un poco más llevadera el tiempo de espera y los niveles de preocupación y por otra parte gestiona los malos resultados que pueden aparecer durante los tratamientos. 
  • La fisioterapia ginecológica es muy importante en caso de mujeres con dismenorrea, en mujeres con dispareunia, permite la preparación previa a ciclo de la fecundación in vitro y de la transferencia embrionaria ya que permite relajar el útero, las posibles tensiones sobre todo en el momento que se debe implantar el embrión. 
  • La nutrición también juega un papel importante, debido que la obesidad suele ser un factor importante de infertilidad, por lo que este profesional mejorara el índice de masa corporal para que el futuro embarazo se de manera adecuada y conjunto con la indicación de complementos alimenticios como antioxidantes e inculcando hábitos de ejercicio físico moderado y sin el consumo de elementos tóxicos como el tabaco.