La respuesta sexual se modula a lo largo del tiempo según varia el grado de excitación que se tenga, la idea general es que después de cada excitación la respuesta se estabiliza lo que llama la meseta hasta cierto punto en que se llega al orgasmo y termina en la fase de resolución, sin embargo se añade una fase denominada periodo refractario en que la se indica se debe esperar hasta cierto tiempo para iniciarse de nuevo la conducta sexual y que acompañaría de la valoración de ese suceso en este periodo, y otra fase inicial llamada deseo que sería el primer paso para involucrarse en el acto sexual.
Sin embargo con el tiempo se dieron cuenta que este modelo no servía para explicar la respuesta sexual de la mujer completamente, principalmente por que no se tenían en cuenta cuatro aspectos:
- En la necesidad o urgencia biológica para liberar la tensión sexual
- La motivación o disposición de las mujeres para tener una experiencia sexual que proviene de una serie de recompensas o ganancias que no sean estrictamente sexuales.
- La excitación sexual de la mujer es una excitación mental subjetiva que podría venir o no acompañada por la conciencia de esos cambios que suceden a nivel genital y por otras manifestaciones físicas no genitales relacionadas con la excitación.
- Por último es el aspecto relacionado con la liberación orgásmica de la tensión sexual puede ocurrir o no, y cuando se hace podría ocurrir de varias maneras cuando se compara el rendimiento entre mujer y mujer.
Todo esto desarrolló y abrió las puertas diversas preguntas para entender la variabilidad en la mujer, como la satisfacción que la facilita o que la bloquea etc.
Por lo que luego Basson propone un modelo cíclico rompiendo la idea de modelo lineal acerca del deseo y la actividad sexual en el que se tienen en cuenta otros factores y se hace un diferenciación en lo que es la activación sexual de la excitación sexual, es un modelo con una perspectiva más holística con un componente no solo biológico como quizás se centraba el modelo anterior, si no una percepción de la respuesta incluyendo factores de otras áreas por lo que se define este tipo de modelo como Modelo Biopsicosocial.
En este modelo se incluye la concepción a previa vista de lo que se llamaba el deseo, denominándolo deseo espontáneo, es decir que en las mujeres podría existir un deseo que incitara a la búsqueda de la activación sexual, además se propone también la diferenciación del deseo espontáneo con el deseo reactivo este deseo parte de una postura sexual neutra en que si la situación es adecuada se pasa de la neutralidad a otro estado de excitación. En esta propuesta el involucrarse en una actividad sexual cuando no sucede desde el deseo espontaneo partiría desde la neutralidad, es decir estaría asociado a aspectos subjetivos que van desde el contexto social, la relación con la pareja o la percepción de la relación o la intimidad que se tenga etc.
Al existir una adecuación de los estímulos sexuales es decir a partir de esta predisposición y el procesamiento de los estímulos sexuales se incrementaría la motivación y en función de la interpretación que haga de toda esa situación se pasaría al estado de excitación. Cabe señalar que el estado de excitación se diferencia y no sería únicamente una excitación fisiológica evidenciada por la congestión física de los genitales si no sería un complemento de varios factores entre los que se incluyen los estímulos activadores menos los efectos de los estímulos distractores lo que sumaría la sensación de placer corporal.
En un siguiente punto de este ciclo la gratificación se conseguiría por la satisfacción y el por el placer, el placer al llegar al punto del orgasmo o sin él, además esto incluiría otros aspectos subjetivos que no son estrictamente sexuales que pueden tener mucha importancia como son la comunicación con la pareja, la intimidad emocional, la expresión de afecto, el compartir del placer físico, dar placer al compañero, factores relacionados con la autoestima, el contexto de relajación, bienestar y sociocultural. El resultado de esta gratificación podrá servir en futuros encuentros como factores predisponentes para que se vuelva a dar la situación.
Es importante señalar también que toda la complejidad que engloba esta situación el factor de funcionamiento no está libre de puntos que lo puedan bloquear o pueda darse por terminado, es decir hay aspectos que pueden aparecer una vez iniciado todo el recorrido o durante todos esos puntos, algunos inciden mas en unas fases u otras, por ejemplo los factores relacionados con el dolor físico, o la disfunción sexual de la pareja, efectos de los medicamentos o cualquier otra situación pueden generar una interrupción del ciclo.
Algunos aspectos importantes a tener en cuenta en la actividad sexual humana como la satisfacción que no solo viene del placer físico si otros aspectos que no son puramente sexuales si no que sirven de aspectos predisponentes para futuras relaciones; otro tema importante es la intimidad que se puede definir como la percepción de esa cercanía que se tiene con el otro que puede estar acompañada de expectativas de entenderse, de la afirmación de la relación o de mostrar cuidado etc., todo esta percepción de cercanía con el otro puede acabar siendo un mal determinante de la conducta sexual que lo que puede ser el deseo en sí. Y en consecuencia señalar la importancia de la diada de la pareja entendida como el contexto, es decir que si se trabaja con la mujer sería necesario hacer partícipe del rol de la pareja bien sea como en un rol activo presencial o en el entender a la mujer de forma mental como si la pareja estuviese allí, es decir dentro del ámbito de pareja o si no la tiene, con la finalidad de entender cuáles son los factores que determinan su respuesta sexual.
El deseo y la satisfacción van unidos de la mano, por lo que se asocia que cuando existe más deseo mayor es la satisfacción o cuanto más satisfacción mayor es el deseo, y un apunte también a esta relación es que la satisfacción pudiera verse aumentada cuando se decide en conjunto no tener sexo; y también la satisfacción con otros aspectos como por la autoestima corporal y la asertividad sexual. Por lo que esto factores no se pueden obviar a la hora de trabajar en el ámbito de la sexualidad.